La estación de Metro de Begoña, en el norte de la capital, ya es totalmente accesible. Terminadas las obras, cuenta con siete nuevos ascensores y vestíbulos más amplios. Una histórica reivindicación de los vecinos del barrio y también de quienes acuden a los dos hospitales cercanos a esa estación de la línea 10.
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha visitado este lunes estas nuevas instalaciones, que dan servicio también a los pacientes y profesionales de los hospitales públicos universitarios La Paz y Ramón y Cajal, así como de los vecinos del distrito de Fuencarral-El Pardo.
Este proyecto, que ha contado con un presupuesto cercano a los 18 millones de euros, se ha llevado a cabo en coordinación con los dos centros sanitarios, con el fin de asegurar que se cumplen todas las necesidades de los ciudadanos que necesitan acceder a los mismos a través del suburbano.
Los siete nuevos ascensores tienen capacidad para 21 personas y posibilitan la entrada a la estación desde la calle.
Así, comunican los distintos niveles, de manera que se puede ir a los andenes sin necesidad de utilizar escaleras.
Asimismo, se han creado pasillos de conexión que permiten disponer de recorridos plenamente accesibles.
"Actualmente tenemos un 70% de las estaciones de Metro accesibles y desde luego tenemos que estar todos los madrileños orgullosos de Metro de Madrid porque nuestro metro, sin duda, este transporte público, que es el más querido por todos los madrileños, es el metro más accesible de toda Europa", ha destacado Rodrigo.