Italia es ya el primer país de Europa que pedirá un pasaporte Covid para sus trabajadores. La medida entrará en vigor el próximo 15 de octubre, pero ya ha provocado reacciones entre los ciudadanos afectados.
Se trata de una medida que afectará a 23 millones de trabajadores, tanto del sector público como del privado y se hace por dos motivos cruciales.
El primero es hacer que los lugares de trabajo sean aún más seguros, decía el ministro de salud italiano; el segundo es hacer una campaña de vacunación más fuerte.
Los trabajadores se enfrentan a multas de hasta 1.500 euros y los empresarios a 1.000 euros si no cumplen la normativa.
Incluso pueden llegar a ser despedidos si se presentan sin el pasaporte verde.
"Si me obligan ya no es una democracia, es una dictadura", decía un ciudadano que no está de acuerdo con el decreto. "Estoy de acuerdo con la decisión del Gobierno porque es justo. En una situación grave, necesitamos decisiones eficaces", dicen otro.
La medida, como decíamos, es aplicable a partir del 15 de octubre. Estará en vigor mientras que Italia esté en estado de emergencia, actualmente hasta el 31 de diciembre.
