El Reino Unido comienza hoy a mandar migrantes a Ruanda, mientras se estudian sus peticiones de asilo. Ruanda recibirá una compensación económica y el Gobierno de Johnson evita que se queden en el país. Los primeros siete migrantes salen esta tarde en un vuelo desde Londres.
El Ejecutivo ha dicho que el avión partirá aunque solo lleve un pasajero, a fin de sentar un precedente ante esos traficantes de personas.
La Corte de Apelación británica rechazó el lunes vetar el despegue de la nave hasta analizar en un juicio en julio si el plan gubernamental se ajusta a la legalidad, tras una demanda presentada por varios sindicatos y organizaciones no gubernamentales.
La iniciativa del Gobierno conservador ha sido criticada no solo por la oposición parlamentaria sino también, en privado, por el príncipe Carlos, según 'The Times'.Este periódico publica hoy además una carta de la cúpula en pleno de la Iglesia Anglicana, en la que condena "una política inmoral que avergüenza" al Reino Unido