El Ayuntamiento de Madrid quiere acabar con el incremento descontrolado de grafitis ilegales en la capital y, especialmente, en el distrito Centro.
En la plaza del Dos de Mayo, los servicios de limpieza no dan abasto. El pasado 17 de enero, un operativo municipal limpió de grafitis esta emblemática plaza. Sólo dos días después, sus bancos y paredes amanecieron totalmente grafiteados. Hoy, un nuevo operativo, ha vuelto al mismo lugar a retirar las pinturas.
Es un proceso en el que, en primer lugar, se utiliza un químico decapante y, posteriormente, el agua a presión hace el resto. Es una operación que, probablemente, en dos o tres días, no habrá servido para nada, porque las pintadas volverán a llenarlo todo.
Y no es gratis. El coste anual derivado de la limpieza de grafitis es de aproximadamente 2.645.000 euros, pero varía año a año en función de las necesidades. El coste diario aproximado es de 10.780 euros.
Se destina el trabajo de 28 operarios con 24 vehículos para poder llevar a cabo esta labor diariamente en toda la ciudad de Madrid. Malasaña es el barrio en el que más pintadas ilegales se realizan.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Madrid ha aumentado tanto el número de sanciones, como el importe de las mismas. Entre diciembre de 2019 y enero 2020 se han registrado 76 expedientes sancionadores, de los que 27 han sido en el distrito de Centro.
El levantamiento de las denuncias es competencia de la Policía Municipal. En 2018 se abrieron 129 expedientes sancionadores y en 2019, 125 (sin contar diciembre 2019 que ya se empezaron a aplicar los nuevos importes en las sanciones).
En 2019 ha habido 52.338 servicios de eliminación de pintadas y se han eliminado 345.115 metros cuadrados desde enero hasta septiembre de 2019.