Tras el cese a principios de año de la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, dos cartas alertaron al Ministerio de Ciencia de un presunto desvío millonario en el centro.
La denuncia contra el exgerente, Juan Arroyo, que la ministra de Ciencia, Diana Morant, habría ignorado, la han realizado dos directivos despedidos.
La crisis del CNIO continúa ahora en la Fiscalía Anticorrupción que investiga a Arroyo y varias empresas por haber presuntamente retraído al menos 25 millones de euros de los recursos del centro.
La denuncia retoma antiguas acusaciones de trabajadores del centro que en 2018 ya sospecharon de adjudicaciones a determinadas empresas que ahora vuelven a aparecer en la denuncia. Juan Arroyo ya fue investigado por un juzgado madrileño pero el proceso fue sobreseído.
La Secretaría General de Investigación ha convocado la celebración de un patronato extraordinario del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) el próximo 25 de noviembre, cuyo orden del día será el análisis de la situación actual del centro.
"Nosotros no nos hemos quedado parados ni hemos ignorado nada. El CNIO está trabajando, la gerencia está trabajando. De hecho, el Tribunal de Cuentas está ahora mismo auditando los años del 24, del 23 y del 22. Hasta ahora la auditoría era de la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado). Hemos encargado una auditoría externa, de manera que nada de mirar a un lado, justo lo contrario", ha declarado la ministra de Ciencia durante una entrevista en RNE y recogida por Europa Press.