Trabajan cuando nadie quiere hacerlo, y lo hacen además, de forma voluntaria. En el Puesto de Cruz Roja de Navacerrada, jóvenes y no tan jóvenes, emplean los fines de semana y festivos en permanecer de guardia y estar prevenidos por si alguien necesita su ayuda. Están perfectamente preparados para alertar, socorrer y apoyar en los rescates en la Sierra de Guadarrama.