La historia de Bruselas comienza en el año 979 cuando fue fundada. Tenía una posición geográfica estratégica que la hizo crecer muy rápido al situarse entre Brujas y Colonia, en plena ruta comercial.
Además, tenía acceso al mar a través de los canales por lo que los barcos podían llegar hasta aquí. Ahora, esos canales ya no existen ya que tuvieron que ser eliminados por brotes de cólera y otras enfermedades que se contagiaban a través de ellos, por lo que fue en el siglo XIX cuando se decidió enterrarlos y secarlos.
En la Primera Guerra Mundial, Bruselas sufrió enormemente porque se produjeron numerosas bajas en el país y en la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue tomada por los alemanes ya que se rindieron rápidamente al ver que tenían muy pocas posibilidades de ganar, y evitar así la destrucción de la ciudad.
A pesar de su rendición, como tenían un registro civil muy exacto y sabían quién vivía en cada casa, los alemanes pudieron ir puerta por puerta buscando a los judíos.
En la actualidad, Bruselas es la sede del Barrio Europeo, donde se encuentran instituciones tan importantes como el Parlamento Europeo.