La tranquilidad de la hora de la siesta en una urbanización de Torres de la Alameda se vio alterada por un violento altercado familiar que terminó con la intervención de la Guardia Civil. Los hechos se desataron cuando un hombre, armado con un cuchillo, salió a la calle a agredir a otros familiares que, en un forcejeo, intentaban reducirlo utilizando palos.
El suceso, que se desarrolló a plena luz del día, provocó la alarma entre los vecinos. "Escuché voces desde aquí, pero ya dentro nada", relata una vecina que asegura que en ocasiones anteriores ya había escuchado "alguna cosilla" de este tipo procedente de la vivienda.
Según los vecinos, el agresor vive en la casa junto a su madre y su hermano y es una persona muy conocida en el pueblo por sus numerosos conflictos. "Cada dos por tres tiene problemas. Aquí no, pero en el pueblo todo el mundo le tiene ganas", afirman.
El altercado podría haberse producido por una amenaza a su propia madre. "He oído, porque fue la familia. Los mismos sobrinos, que los chicos tenían una peña ahora en las fiestas, y que él entró y que les rompió todo. Contaron eso, entonces vinieron", declara otra vecina sobre este violento episodio.
Sin embargo, para algunos residentes de la urbanización, la gravedad del incidente fue una sorpresa. "Yo no sabía ni si era él el que estaba atacando, si eran los chicos los que le estaban atacando a él", explica una vecina del bloque.
"Sé que han tenido otros problemas, pero la verdad es que desde que viven aquí no hemos tenido ningún conflicto con ellos. Una pelea sí de este calibre es la primera vez", añade esta vecina.
La Guardia Civil acudió al lugar, logró calmar la situación y procedió a la detención del hombre armado. No obstante, el juez de guardia ha decretado ya su puesta en libertad, dejando en vilo a una comunidad vecinal consternada por los hechos y su desenlace.