Hablamos con Pedro horrach, el fiscal que puso en jaque a la corrupción.
En marzo de 2016, Cristina de Borbón se convirtió en el primer miembro de la Casa Real que declaraba ante un tribunal como encausada. Lo hacía por una trama de desvío de fondos públicos, el caso Nóos. A su lado, en el banquillo de los acusados, estaba su esposo, Iñaki Urdangarin.
Fue el instante más mediático de una larga investigación iniciada por el fiscal Pedro Horrach que ha marcado un antes y un después en la historia de España. También en la del propio fiscal: durante un juicio que fue televisado minuto a minuto, Horrach recibió duras críticas, sobre todo por considerar que había que dejar al margen de todo a la infanta.