Un interno del módulo de aislamiento del Centro Penitenciario de Soto del Real agredió ayer a varios funcionarios de esta prisión, hiriendo a uno de ellos, al que le partió un diente de un puñetazo, ha informado el sindicato CSI-F. En este sentido, denuncia que este tipo de agresiones "están dejando de ser hechos puntuales para convertirse en habituales en los centros penitenciarios de Madrid y de toda España".
A juicio del sindicato, estas conductas agresivas están motivadas, entre otras cosas, "por la percepción de impunidad por parte de los internos ante actos de esta índole". Por ello, CSI-F Prisiones ha solicitado nuevamente y con urgencia la adopción de medidas correctoras que impidan que sucedan hechos similares por parte de las Direcciones de los distintos Centros y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP).
Entre otras medidas, solicitan una revisión de los protocolos de seguridad en IIPP y la inclusión de su colectivo en el protocolo de agresiones de la Administración General del Estado, un aumento de la plantilla porque creen que "su disminución en los últimos años es una de las causas que producen este tipo de incidentes".
Asimismo, el sindicato exige que la Administración sea declarada responsable subsidiaria a efectos económicos de los daños sufridos y de los gastos que ocasione la curación de las lesiones, "dado que el agresor esta bajo la responsabilidad y custodia de la administración". Y, en casos graves, que Instituciones Penitenciarias se constituya como acusación particular a través de la Abogacía del Estado, en defensa de los intereses de los trabajadores.
CSI-F ha criticado que la semana pasada la Administración General del Estado les comunicó que los ámbitos de Prisiones y Defensa se van a quedar al margen del protocolo contra agresiones a empleados públicos que se va a implantar a nivel general.