La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido prudencia ante el supuesto espionaje de EEUU a España y ha precisado que las relaciones y colaboración entre servicios de inteligencia, por determinación legal, se solventan en la comisión de secretos oficiales del Congreso.
La vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada por la relación de los servicios secretos españoles con los estadounidenses, se ha remitido a las explicaciones que dará el director del CNI, Félix Sanz Roldán, ante la comisión de secretos oficiales del Congreso el próximo miércoles.
Ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" al afirmar que las actuaciones de los servicios de inteligencia en España "están controladas por la garantía de un órgano jurisdiccional".
"Queremos ser prudentes y de confirmarse algunas informaciones publicadas sobre líderes indudablemente afectan a la confianza y la relación mutua entre Estados, pero no puedo ni confirmar ni desmentir ningún extremo", ha precisado.
Sobre las relaciones y colaboración entre los servicios de inteligencia a la hora de intercambiar información, ha manifestado que "por determinación legal" se solventan en la comisión de secretos oficiales.
Tras subrayar que además de los canales diplomáticos, existen canales de comunicación entre los diferentes servicios de inteligencia, ha recalcado que estas son materias sujetas a las precisiones de la ley que regula el CNI y la que regula su autorización judicial.
Según la vicepresidenta, en el seno de esa comisión el director del CNI podrá dar a los portavoces, de forma discreta y secreta, la información que estime oportuna.
Ha recordado que España ha reclamado explicaciones vía diplomática al embajador de EEUU en España y que aún se está pendiente de respuesta.
Además, la vicepresidenta se ha referido a las diferencias de funcionamiento que existen entre EEUU y España, al ser preguntada por la audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes del Congreso del director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el general Keith Alexander, y si el Gobierno se plantea cambiar la ley para poder dar explicaciones públicas.
Ha señalado que los gobiernos de EEUU y de España tienen funcionamientos que "no son comparables". "En Estados Unidos no hay controles al Gobierno semanales ni comparecencias del presidente en el Congreso, ya que es un sistema presidencialista", ha añadido.
En el ámbito de la inteligencia, ha explicado, en el Comité Permanente Especial de Inteligencia del Congreso estadounidense hay "comparecencias públicas siempre y cuando sean materias no clasificadas como secretas" con una función de control político.
"Pero para comparecencias en las que vaya a haber materias clasificadas como secretos, también en el Congreso de Estados Unidos hay sesiones a puerta cerrada, como ocurre aquí", ha añadido.
La vicepresidenta ha insistido en que "no son sistemas comparables". "Nosotros tenemos nuestra propia legislación", ha dicho, antes de agregar que en España "la tranquilidad" es que las actuaciones de los servicios de inteligencia "están controladas por la garantía de un órgano jurisdiccional".
Sobre si este supuesto espionaje de EEUU a España puede afectar al tratado de libre comercio que prevén firmar con la UE, Sáenz de Santamaría ha valorado la importancia de este acuerdo y ha abogado por "seguir trabajando y no adelantar acontecimientos".