El reto a partir de ahora es conseguir una disminución superior al 35% en un plazo de 15 años.
Y ello gracias al Plan Horizonte 2020 que transformará la capital en una ciudad con menos emisiones de CO2.
El Ayuntamiento se compromete a bajar un 25 por ciento el consumo energético de los edificios e instalaciones municipales y a aumentar la generación de energía en un 20 por ciento a partir de los residuos y de sistemas de captación de energía solar y del subsuelo.