El primer destino es Polonia, donde el presidente del gobierno y su homólogo polaco presidirán la décima cumbre bilateral acompañados por sus respectivos ministros de Defensa, Fomento, Empleo e Industria. En el orden del día: sellar un pacto para pedir a la Unión europea una política energética común, una cuestión importante ante los problemas de suministro de gas procedente de Rusia.
El jefe del Ejecutivo volverá esta noche a Madrid para participar el martes en la sesión de control del Senado y el miércoles viajará a Guinea Ecuatorial, en el que será el primer desplazamiento de un presidente español a este país en veintitrés años (el último en hacerlo fue Felipe González).
El motivo del viaje es participar en la reunión de la Unión Africana, donde será el único mandatario europeo invitado. Rajoy intervendrá en la sesión inaugural, como el presidente de la ONU Ban Ki Moon, y aprovechará la presencia de 50 mandatarios africanos para sumar todos los votos que pueda a favor de España como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Desde Malabo, Rajoy se trasladará directamente a Bélgica para participar en el Consejo Europeo que cierra la presidencia semestral griega y en el que se deberá decidir el sustituto de José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión. También participará en los actos de conmemoración de la primera guerra mundial