Un nuevo modelo de seguridad para la capital. Es la última propuesta del gobierno de Ahora Madrid que trabaja ya en la puesta en marcha de esta iniciativa que incluiría la figura de un gestor de barrio una figura que se encargaría de solucionar problemas de diversa índole, entre ellos los de convivencia. El modelo no ha gustado nada a los sindicatos de la policía municipal.
El plan piloto, que empezaría en Lavapiés, supone la creación de una mesa de seguridad y convivencia integrada por colectivos vecinales, representantes municipales y policía. Mediante la figura del gestor de barrio, dependiente del concejal de distrito y del delegado de seguridad, se coordinaría a todas los miembros de esta mesa para aprobar actuaciones en materia de seguridad. Las agrupaciones policiales ya ha alzado su voz en contra.
El segundo eje de acción de esta estructura serían los jurados vecinales, encargados de gestionar problemas de convivencia, como explica Javier Barbero, delegado de de Salud, Seguridad y Emergencias del ayuntamiento de Madrid.
La inicitiva y sus límites legales han sido ciricados por todos los grupos en el ayuntamiento, que apuntan que se cuenta con jueces, servicios sociales y policías para desarrollar estas labores profesionales. Desde el Partido Popular tachan de "tentación totalitaria" la propuesta.