Gente Maravillosa: Bertín Osborne
- Conocemos a madrileños que no dudan ni un momento en dar la cara por lo que consideran justo
- Bertín Osborne presenciará una situación de acosos sexual que le hará saltar de sus casillas
Las cámaras ocultas de Gente Maravillosa viajan por la Comunidad de Madrid para encontrar a madrileños anónimos que no se callen ante las injusticias. Cualquiera puede convertirse en el protagonista de Gente Maravillosa y los madrileños pueden encontrarse nuestras cámaras en cualquier lugar.
Hasta ahora, los actos solidarios, valientes, desinteresados pero anónimos era raro que encontraran un hueco en la televisión. Ahora, seremos nosotros quienes convertiremos en auténticos protagonistas a estos pequeños héroes madrileños.
Viviremos con Cristina y su perro guía una situación a la que por desgracia las personas invidentes se tienen que enfrentar y es la intolerancia y desconocimiento en torno a la importancia de sus perros guía y como la ley les ampara para poder entrar a cualquier sitio. Aunque en Gente Maravillosa haremos que dos clientes impertinentes e insolidarios intenten que Cristina y su perro no se sientan bienvenidos en un bar de Alcorcón, pero ¿cómo reaccionarán el resto de clientes? Se quedarán callados o darán la cara por el más débil.
Pero y cuándo el que presencia una situación injusta y violenta es un rostro conocido como Bertín Osborne. Hemos hecho que el cantante y presentador sea testigo de una situación de abuso laboral y acoso sexual. Una chica cubana que lleva pocos meses en nuestro país se ve acorralada por su jefe que la ha citado en un restaurante prometiéndole que le arreglaría los papeles. La velada se va desarrollando entre la incomodidad y violencia de la joven y las proposiciones y comentarios desagradables del jefe.
Indignado y enfadado como nunca antes le habíamos visto, la reacción de Bertín sorprenderá.
Son muchas las mujeres que viven bajo el terror de la violencia machista. Araceli lo sabe bien, pues hace 30 años ella fue víctima de los malos tratos físicos y psicológicos de su marido. Hoy, ha querido ser actriz por un día y recrear una situación de mal trato en una tienda de Getafe. Lo que Araceli no podía imaginarse es que había gente tan maravillosa como Estefanía Dominguez.
