La genómica y la bioinformática son dos ejes fundamentales en el desarrollo y aplicación de lo que conocemos como la medicina personalizada. Estas tecnologías generan datos masivos (Big Data) que requieren de herramientas analíticas y personal capacitado para su análisis, integración y transferencia de la información hacia los médicos especialistas. Así lo afirma en Fórmula Salud Osvaldo Graña Castro, miembro de la Unidad de Bioinformática del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. “La secuenciación masiva de ADN y ARN, las moléculas que guardan la información genética y hereditaria de los seres vivos, es una herramienta fundamental para el diagnóstico molecular moderno, permitiendo identificar en los tumores o plasma de las personas con cáncer alteraciones moleculares que permiten dirigir con precisión el tratamiento oncológico”. La formación de los sanitarios del futuro en la Medicina pasa por una preparación específica en bioinformática y eso es lo que justifica iniciativas vanguardistas como el Grado de Bioinformática y Big Data que se estrenará el próximo curso en la universidad CEU San Pablo de Madrid.