“Excelencia académica”

En pleno siglo XXI urge una ciencia más orientada a producir luz que a reflejarla. De suerte que, como ocurre en los países más prósperos, los resultados de nuestra investigación tengan una mayor capacidad traslacional lo que redunda en más beneficios y más rápidos para los pacientes y bienestar para la sociedad. Como afirma en Fórmula Salud el doctor Tomás Chivato, decano de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo “debemos estar preparados, y la investigación producida en nuestros hospitales (y también fuera de ellos) debe aspirar a un grado mayor de excelencia.

Tenemos que convertirla en una actividad con unas prioridades bien establecidas, una financiación suficiente y clara, una organización más flexible, unos profesionales mejor formados y más reconocidos en su quehacer, y un sistema de evaluación mucho más exigente”. De ahí la importancia de la recertificación de competencias profesionales en áreas como la Medicina o la enfermería.

En España, el problema de la recertificación profesional de los médicos no ha encontrado todavía una solución técnicamente viable y satisfactoria para todas las partes involucradas y es urgente realizarla, señala el doctor Tomás Chivato, cada 5-6 años. “La recertificación debe ir dirigida a evaluar aquellos aspectos educacionales y de la práctica profesional más relevantes y en los que la demostración de suficiencia sea imprescindible para un ejercicio seguro de la medicina. En ello debe incluirse la investigación, continúa el doctor Chivato, que también debe ser evaluada”.

“La investigación es fundamental para generar conocimiento y también debe ser evaluada”
“Es necesario que los alumnos de ciencias de la salud se formen en competencias y habilidades para la seguridad del paciente”