Plena y feliz con el camino que eligió a los 17 años, la hermana Leticia pertenece a la congregación Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia. Tiene 37 años, más de la mitad de su vida ya siendo monja. Y a pesar, de que que mucha gente piensa que ser religiosa es "como si estuvieras tirando por la borda la vida", ella no se arrepiente.
Nos dice que, evidentemente, ser monja "no está de moda", pero que vivimos en un mundo en el "prima lo superficial". "Dios nos ha dado muchos dones que tenemos que explotar y que al final se quedan en el tintero. Eso es lo que hace vivir a la gente vivir con esa insatisfacción", dice.