Entre la música del Penta y la memoria de la plaza, el caso se vuelve personal. Un respiro en Malasaña abre heridas antiguas y las voces de la Movida dialogan con los ecos del 2 y 3 de mayo.
Entre canciones y sombras el detective y Lucía encuentran una verdad que duele y les empuja a seguir adelante, cueste lo que cueste.