Nuestro paseo por el Parque Europa de Torrejón de Ardoz nos lleva a las húmedas tierras holandesas. Sobre aquellas planicies verdes se levantan gigantes en forma de molino. Sí, todo suena al Quijote, ¿verdad?
Pero estos molinos no son de la Mancha. Su diseño es totalmente distinto. Seguramente porque su funcionalidad también lo es. Estos molinos no eran sólo para moler grano como los que conocemos por aquí. Holanda es un país muy curioso que le ha robado al mar la tercera parte de su superficie.
Los molinos se usaban para bombear agua, desecar zonas o a veces simplemente evitar inundaciones. Los molinos funcionando en cadena generaban una formidable potencia que creó una especie de pre-revolución industrial en el siglo XVIII. Se fabricaba pintura, mostaza, aceite y papel.
Unas preciosidades que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. ¡Podéis verlos en Holanda, pero también en Torrejón!