Uno de los rinconcitos (literalmente) más visitados del Parque Europaes la réplica de una pequeña estatua cuyo original podéis ver en Bruselas. Es un niño pequeño, de sólo 50 centímetros de alto y no sabemos bien qué le dan de beber pero se pasa el día haciendo pis. Es el Manneken Pis. Los habitantes de Bruselas están orgullosísimos de que el símbolo de su ciudad sea un enano meón. Bien, nosotros no vamos a discutírselo.
¿De dónde viene el Manneken Pis? Hay muchas leyendas acerca del origen de esta estatua. Una parece sacada de una película hecha al alimón entre Almodóvar y David Lynch. En el siglo XV Bruselas estaba asediada. Los enemigos colocaron explosivos para derribar las murallas de la ciudad y penetrar su perímetro. Un niño pequeño descubrió la mecha y la apagó... pues así, con un pis.
La estatua llegó poco a poco a ser un símbolo nacional y por lo tanto a ser presa de intentos de robo. ¡Un intento tuvo éxito! Un ex convicto logró llevársela. ¿Para qué querría nadie tener en casa la estatua de un niño meón? Tras el disgusto inicial, en el año 1619 se colocó en su lugar una réplica que es la que conocemos hoy en día. Si alguien conoce al paradero de la original, por favor póngase en contacto con el equipo de El Punto sobre la Historia. Se gratificará.