Borja Garcés, delantero cedido por el Atlético de Madrid, rescató al Fuenlabrada, que jugó desde el minuto 57 con diez futbolistas por expulsión del senegalés Ciss, y restó dos puntos al Oviedo en el minuto 87 del partido que enfrentó a ambos equipos, con un final frenético, con dos tantos en dos minutos (el 1-2 y el 2-2).
Por su parte, el Alcorcón abatió la fortaleza en que el Real Zaragoza había conseguido convertir La Romareda en las últimas jornadas para ajustar la zona baja y dejar de nuevo al conjunto blanquillo con el agua al cuello.
El equipo madrileño se llevó el duelo vital de la zona baja logrando tres puntos de oro en su lucha por continuar en la categoría de plata propinando así un doble golpe al equipo maño, por un lado por la victoria y por otro por resarcirse de aquel infausto partido de la primera vuelta que acabó en empate pero que una alineación indebida de los alfareros supuso la derrota en los despachos.
