Salto a salto, centímetro a centímetro. Armand Duplantis vuela hasta los 6,30 metros, una cifra histórica. El atleta sueco vuelve a batir su propio récord para conquistar el oro en el Mundial de Atletismo de Tokio. En el mismo estadio donde, hace cuatro años, ganó su primera medalla olímpica.
Desde que lo hiciera por primera vez en 2020, con 6,17 metros, ha mejorado su marca hasta en 14 ocasiones. 14 centímetros y 14 récords. De otro planeta.
La combinación de una velocidad explosiva, más rápido que Usain Bolt en los primeros 40 metros, y una fuerza descomunal, capaz de dominar pértigas más rígidas que las de sus rivales, son las claves de su dominio.
Un dominio que le supone un gran beneficio económico. 50.000 dólares de premio fijo y 100.000 en patrocinadores cada vez que supera su marca. La pregunta que todos se hacen es ¿Hasta dónde llegará el rey Duplantis?