Joao Félix volvió a demostrar el sábado su calidad y su descaro. Ya había dejado destellos durante la pretemporada y el año pasado en las filas del Benfica. Una media de 144.00 espectadores disfrutaron con el juego del portugués en una noche en la que brilló como una estrella. Su técnico, Diego Pablo Simeone pide que se mire su espectacular juego y no sus 19 años de edad. Tampoco las cifras astronómicas que se pagaron por su traspaso que, hoy, a algunos ya no le parecen tan desorbitadas.
Deslumbró en 32 minutos
Treinta y dos minutos le bastaron al luso para hacer daño a la Juventus de Turín. En el vestuario están muy contentos de tenerle en sus filas. Versatilidad, técnica, definición y una visión de juego que desarma. "Lo pongas donde lo pongas, siempre tiene una visión del lugar para ocupar", sostiene Simeone.
El fichaje más caro de la historia rojiblanca ya no parece tan desorbitado. "Lo mejor que tiene es que tiene ganas de aprender", señala su técnico. El portugués ha irrumpido con fuerza y ha llenado el vacío que dejó Griezmann.