El Atlético de Madrid tiró la casa por la ventana en el verano de 2015 para fichar al delantero Jackson Martinez. El colombiano era por entonces uno de los mejores nueves de Europa.
Pero todo se torció cuando se puso la camiseta rojiblanca. En apenas 15 partidos despertó muchas dudas. Su calidad se vio a cuentagotas y el Atlético decidió venderlo a un club chino.
Y ha publicado dos discos
Desde entonces nunca levantó cabeza. Una lesión crónica en el tobillo acabó con su carrera, y hace solo solo dos años decidía colgar las botas.
Ahora Jackson Martínez se abraza a la fe y la música era su camino para llegar a Dios y así es como Jackson Martinez se ha convertido en un cantante urbano de música cristiana. La verdad es que llamándose Jackson estaba predestinado.
No será el rey del pop, pero si es un Maluma de la música cristiana. Tiene miles de seguidores, llena iglesias y después de publicar dos discos. Su carrera no para de crecer.
