Alcobendas Rugby, subcampeón de liga en su primera final

  • VRAC de Valladolid obtiene quinto título seguido en un partido de fuerza ante Alcobendas
Foto: @AlcobendasRugby |Vídeo: Telemadrid

El Lexus Alcobendas Rugby cayó por 15 a 19 en la final de la Liga ante el VRAC Quesos Entrepinares, que consiguió su undécimo título de División de Honor, quinto título seguido, en un partido marcado por el calor y la defensa del equipo campeón.

El Lexus Alcobendas que jugaba en casa tras finalizar en primera posición la liga regular, no pudo celebrar ante su afición el que hubiera sido su mayor logro desde su fundación en 2003, aunque podrá resarcirse la semana que viene en Albacete en la final de la Copa del Rey.

En los primeros cuarenta minutos del encuentro, el equipo vallisoletano pareció tomar la medida al encuentro antes que los madrileños y les encerró en su propio terreno de juego para conseguir dos golpes de castigo, ejecutados a cargo del apertura Baltazar Taibo.

Con el 0-6 en el marcador, el capitán Matías Cabrera gritó a los suyos que no quería “más disculpas” y les pedía pasar a la “acción”. Dicho y hecho, tan solo dos minutos después el apertura del Alcobendas, Javi López, mandaba a palos el primer golpe de castigo local.

Los 200 aficionados presentes en el campo de Las Terrazas de Alcobendas incrementaron también su ruido y el equipo local mejoró sus fases ofensivas hasta que la primera melé del partido, en el minuto 26, generó una nueva oportunidad de conversión para Javi López.

Con el empate, el VRAC cambió su estrategia y a pesar del calor, más de 30 grados a la hora del partido, subió la intensidad y comenzó a mover el ovoide de lado a lado, sin éxito gracias a una buena defensa de los granates.

Tras el descanso, Alcobendas mejoró su línea de presión y se internó en campo rival con varias carreras de poder por el centro, bien defendidas por las líneas azules.

Precisamente, desde el banquillo rival se escuchó un “no saben qué hacer” que lejos de minar la moral local, fue el preludio de dos golpes de castigo para el 10 madrileño que dejaban el tanteo en 12-6.

Minutos de tensión, juego poco fluido, choques y melés disputadas dieron más protagonismo a la defensa que al ataque hasta que en el minuto 22 el ala John Wessel Bell encontró el hueco y celebró el primer ensayo del partido, que, con la transformación, supuso el 12-13.

Punto de inflexión, partido roto e intercambios de puntapiés de castigo para el 15-16 a falta de 10 minutos para terminar el juego. Una melé dentro de los cinco metros finales de VRAC pudo cambiar el signo de la final, pero la experiencia de los castellano-leoneses apareció en el momento exacto y consiguieron alejar el ovoide del peligro.

A falta de cinco minutos para acabar, Taibo anotó su cuarto golpe de castigo y con el 15 a 19 final consolidó el liderazgo del VRAC Quesos Entrepinares en el rugby español.

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