Judit tiene alquilada una casa baja en San Martín de la Vega desde hace año y medio por la que paga 650 euros al mes y en la que vive con sus dos hijos de 8 y 17 años, uno de ellos con una enfermedad tipo autismo.
Hace cinco meses comenzó a tener goteras y en la actualidad la casa está inhabitable, ya que literalmente llueve en el interior cuando lo hace afuera, como si no hubiese tejado. Un tejado que está destrozado y que siguen sin arreglar.
Humedad y olor
La inmobiliaria que le alquiló el piso y la dueña han estado dándole largas y las goteras ya se extienden por varias de las habitaciones y en la que ocupa uno de sus hijos está a punto de desprenderse el techo, por lo que tiene que dormir en el salón.
Buenos Días Madrid ha comprobado cómo la humedad y olor invaden toda la casa y de tres habitaciones solo puede usar una porque el agua que le entra a chorros cada vez que llueve destroza todo, los muebles, las camas y los enseres.
La propietaria quiere echarla
Cree que la propietaria lo que quiere es que se vaya para alquilar la casa por un mayor precio. “Es que me lo dijo directamente –explica a Buenos Días Madrid- Coge tus cosas y te vas no me vengas con tontunas”, dice Judit que le dijo la propietaria. Pero ella defiende que tiene derecho a quedarse cinco años, el tiempo por el que firmó el alquiler, y lo cierto es que, según la ley, la propietaria tiene la obligación de arreglar las goteras.
Y en esta situación lleva ya cinco meses, con goteras que su casera no repara. “Me lo alarga, me lo alarga y no hace nada. La inmobiliaria dice que no se puede poner de parte de nadie”, dice Judit.
Judit dice que hace un par de días enviaron a unos trabajadores que han colocado un andamio, pero que se han vuelto a marchar sin arreglar los desperfectos.
