El alcalde del Leganés, Miguel Ángel Recuenco, se ha rebelado contra el nuevo ajuste legal del Ministerio del Interior que limita la capacidad de la Policía Nacional y a la Guardia Civil de intervenir contra la tenencia o el consuno de drogas cuando éste tiene lugar en el interior de un coche que esté estacionado, al darle el mismo valor de privacidad que un domicilio.
Recuenco califica la orden del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como un "disparate" y se pregunta cómo es posible que un agente no pueda intervenir cuando comprueba el consumo de droga en el interior de un vehículo, por aparcado que esté.
Se muestra, además, especialmente preocupado porque cree que transmite un mensaje de permisividad con las drogas: "Parece que las drogas son buenas y son malas", ha contado en 120 Minutos.
También lamenta que una orden del gobierno central les deje, según dice, "con las manos atadas" a pesar de haber aumentado la presencia policial en el municipio.