La llegada de la primavera es sinónimo de alegría, floración, temperaturas más llevaderas pero, también, de alergias, y las lluvias intensas de las últimas semanas complican aún más la situación de los alérgicos al polen, unas 8 millones de personas en España, un 15% de la población.
Gracias a esas lluvias, esas plantas y árboles han florecido mucho antes y, además, las fuertes rachas de viento han movilizado en gran medida ese polen producido y que afecta tanto a los alérgicos.
Además, el aumento del CO2 en el aire que respiramos está incrementando y agravando las alergias, ya que "está condicionando el tipo de alérgenos", según un estudio realizado en hospitales de la Sociedad Española de Inmunología Clínica Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
En 120 Minutos hemos hablado con Javier Subiza, alergólogo, que nos ha explicado que esta primavera "esperan que las concentraciones vayan a ser muy altas, probablemente la más alta de los últimos 9 años".
En cuanto a las recomendaciones para que sea más llevadera esa patología, el especialista recomienda especial precaución a los asmáticos con alergia a las gramíneas, recordando que no dejen de tomarse la precaución prescrita por su médico, así como la utilización de las mascarillas quirúrgicas en exteriores.