Entra en vigor el registro obligatorio para los pisos turísticos y de temporada, una medida impulsada por el Gobierno para poder controlar el crecimiento desbocado de este tipo de viviendas que han experimentado un crecimiento de 14.000 en seis meses según el registro del Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que los esfuerzos por las administraciones para frenar su este aumento, no parecen haber dado sus frutos.
Y es que en nuestro país hay ya 400.000 pisos turísticos, lo que suponen un 1,38% del total, aunque no se reparten de manera uniforme por todo el territorio.
Madrid, por ejemplo, concretamente el distrito centro, es una de las zonas donde hay más viviendas de temporada y es precisamente aquí, en La Latina donde un juez ha ordenado el cierre de diez pisos turísticos por la denuncia de una familia que han estado sufriendo los ruidos, la suciedad y el poco civismo de los turistas que se alojaban en estos inmuebles, una sentencia pionera en este campo.
En 120 Minutos hemos hablado Adolfo Meras, presidente de Madrid Aloja, que celebra esta decisión del juez porque afirma que llevan años pidiendo sin éxito a los diferentes concejales de Urbanismo que endurezca la “sanción de convivencia y de ruido”, porque, cree que “el derecho de convivencia tiene que estar por encima del derecho a la propiedad”: “Si no duermes, qué te queda en la vida”.
Pero desde Aloja defienden por otro lado que el problema de la vivienda en España no es culpa de la proliferación de los pisos turísticos: “El precio de la vivienda ha subido un 70% en los últimos 10 años mientras que los sueldos han subido un 22%”.