El meteorito de Chelyabinsk pudo haber chocado con otro objeto celeste

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Meteorito ruso |Archivo

Un estudio elaborado por científicos del Instituto de Geología y Mineralogía de Rusia ha determinado que el meteorito de Chekyabinsk, que el pasado febrero cayó en la Tierra, podría haber colisionado con otro cuerpo del Sistema Solar anteriormente.

Tras recuperar los restos del meteorito en el lago Chebarkul, los expertos han llevado a cabo un análisis de los fragmentos y, aunque todos se componen de los mismos minerales, la estructura y textura de algunos muestran que el meteorito habría sufrido un proceso súbito e intensivo de fusión antes de ser sometido a temperaturas extremadamente altas al entrar en la atmósfera terrestre.

Basándose en el color y la estructura, el trabajo, que ha sido presentado en el Congreso Goldschmidt de Florencia (Italia), ha dividido los fragmentos del meteorito en tres tipos: claros, oscuros e intermedios.

Los fragmentos más claros son los más comunes, pero los fragmentos oscuros incluyen una gran proporción de material de grano fino, y su estructura, textura y composición mineral muestran que tales bloques fueron formados por un proceso de fusión muy intensivo.

Los expertos han indicado que probablemente se deba a una colisión con otro cuerpo o por su proximidad al Sol. Este material es distinto de la "corteza de fusión", la capa delgada de material en la superficie del meteorito que se derrite mientras viaja a través de la atmósfera terrestre y luego se solidifica