El colesterol es uno de los llamados "asesinos silenciosos". Se va depositando poco a poco en las arterias, las estrecha y cuando las tapone provoca un infarto u otro accidente coronario. Los fitoesteroles son como el colesterol de las plantas. Evita la adhesion del colesterol animal en los vasos sanguíneos. Pero como su presencia en verduras y frutas es escaso se han incorporado en los llamados alimentos funcionales, es decir margarinas o leches fermentadas.
El consumo diario de productos fermentados de la leche, como yogures, enriquecidos con fitoesteroles, consigue que las personas con colesterol elevado reduzcan sus niveles un 10% en tan solo cuatro meses, tal y como ha reconocido el doctor Leonardo Reinares, coautor del estudio y director de la Unidad de Lípidos del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Si ademas combinamos los fitoesteroles con dieta variada y ejercicio podríamos reducir el colesterol malo en un 13%.
Éste es el principal resultado del estudio internacional RECIPE en el que ha participado España con 200 profesionales de la salud y más de 1.000 personas de este país, de las cuales la cuarta parte tenía sobrepeso u obesidad y cerca de la mitad exceso de grasa abdominal.
Luis Mansana, investigador principal de este trabajo y jefe de la Unidad de Medicina Vascular y Metabolismo del Hospital Universitario Sant Joan de Reus de Barcelona, ha explicado que con una disminución del 10% del colesterol "malo" o LDL se logra una disminución del 25% del riesgo de padecer enfermedades del corazón.
En España, el 40% de la población tiene el colesterol alto, es decir, por encima de 200 mg/dL (miligramos por decilitros), unos niveles considerados de riesgo para sufrir cardiopatías.
El doctor Leonardo Reinares, coautor del estudio y director de la Unidad de Lípidos del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha informado de que con esta investigación se pretendía conocer si aquellas personas a las que su médico recomendaba el consumo de estos productos, abandonaban otras pautas saludables igualmente importante. Muy al contrario, los sujetos analizados que consumían de forma regular leche fermentada enriquecida con esteroles vegetales mejoraron en un 40% sus hábitos nutricionales y adoptaron medidas destinadas a cuidar su salud cardiovascular, como la práctica regular de ejercicio físico, en un 23% de los casos.