Qué es la prosopagnosia, la enfermedad que sufre Brad Pitt y tantos trastornos le provoca
También se conoce como 'ceguera facial'
El actor asegura que muchos terminan odiándole por esto
Estefanía Esteban
Desde hace tiempo sabemos que uno de los actores más deseados de Hollywood, Brad Pitt, sufre una enfermedad de nombre complejo: la prosopagnosia. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Es grave? ¿A qué afecta? ¿Se trata de una enfermedad rara?
Aunque el actor comunicó esta dolencia hace casi una década, es ahora cuando más se habla de ello. Esta enfermedad, dice, le hace la vida "casi imposible".
Qué es la prosopagnosia que sufre Brad Pitt
De entrada, la prosopagnosia es una patología 'rara'. La sufre un 2,5% de la población mundial. Y el actor estadounidense forma parte de ese porcentaje.
No es una enfermedad que afecte a ningún órgano... no se trata de algo físico que se pueda localizar y extirpar. No... La prosopagnosia es una incapacidad para reconocer rostros, para recordar 'caras'. Para identificar a una persona. Y con la de personas que Brad Pitt conoce por su trabajo, imaginamos el trastorno que puede llegar a suponer para él encontrarse de frente con Cate Blanchett (por ejemplo) y no recordar quién es...
Es algo que no puede controlar, porque se debe a un trastorno neuronal que provoca la desconexión entre la vista y el cerebro: los ojos captan una imagen pero no son capaces de 'pasar la información' al cerebro, con lo que la persona que sufre esta dolencia no es capaz de poner nombre a quien tiene delante, por muchas veces que le haya visto e incluso por muchas horas que haya trabajado con esa persona.
El actor asegura que esto hace que mucha gente termine "odiándole". “Hay muchas personas que me odian porque creen que les estoy faltando al respeto”, dijo el actor en una entrevista a la revista 'Esquire'.
Lo malo es que este trastorno no tiene cura. De momento, no tiene solución. La única forma que Brad Pitt tiene de intentar 'arreglar' el 'desaguisado' es avisar de su problema, como ya hizo en su momento y hace cada vez que tiene ocasión de hablar de ello, e intentar memorizar otras características de las personas que tiene enfrente, y que no tiene que ver con los rasgos faciales. Por ejemplo, un tatuaje en el cuerpo.