Aceites vegetales, residuos de la construcción y plásticos son algunos de los principales materiales que se investigan en Alcobendas y que ya se utilizan para fabricar los nuevos asfaltos para las carreteras madrileñas.
Un nuevo proyecto que ayuda a una conducción más segura y que mejora el medioambiente.
Utilizar neumáticos desechados para hacer carreteras es algo ya conocido, ahora la investigación da un paso más.
Tapones de plástico procedentes del reciclaje e incluso perchas de plástico sobre las que ya circulamos: Un tramo de la M-300 usa ya este tipo de asfalto desarrollado por Acciona Infraestructuras.
El resultado son carreteras más duraderas. El asfalto tradicional está formado por pequeñas piedras y betún. La investigación ahora cambia estos componentes y da sorpresas.
El proyecto de Acciona Infraestructuras, cuenta con la financiación de la Unión Europea y la colaboración de la Comunidad de Madrid.