Consiguen extraer "un archivo de audio utilizable" de la primera caja negra del avión

  • La primera caja negra del A320 de Germanwings se está analizando en París
  • Francia dice que no hay ningún indicio sólido que apunte a un atentado

Los investigadores han conseguido extraer "un archivo de audio utilizable" de una de las cajas negras del avión Airbus A320, aunque aún es "demasiado pronto para sacar la mínima conclusión", señaló el director del organismo francés que investiga el accidente (BEA), Rémi Jouty. La primera caja negra del avión Aribus A320 de la compañía Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses ha llegado esta mañana a París, donde está siendo analizada por la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) para la seguridad de la aviación civil.

En rueda de prensa, el director de la BEA, Rémi Jouty, ha explicado que han conseguido extraer con éxito el contenido de la primera de las cajas negras, la que contiene el sonido ambiente y las voces en la cabina, pero aún tienen que analizarlo.

Según ha aclarado, el contenido extraído incluye "voces" pero falta por analizarlo más en detalle y cotejarlo con los datos del avión que contiene la segunda caja negra, que aún no se ha localizado. Así, ha indicado que espera que "en unos días" puedan ofrecer más detalles.

"Es poco probable que haya una gran degradación de la calidad" del audio pero "tenemos que afinar la comprensión" de lo que sucedió en la cabina y eso puede tardar "varias semanas o varios meses", declaró hoy en conferencia de prensa el director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa, Rémi Jouty.

El máximo responsable del BEA agregó que aún necesitan llegar a la comprensión del "sonido, los ruidos, las alarmas y la atribución de las voces de las personas" y evitó cualquier especulación sobre lo que se escucha en la grabación o si hay alguna pista sobre la causa del siniestro.

EL RÁPIDO DESCENSO

Los investigadores de la Oficina de Investigación y Análisis de Accidentes de Aviación Civil (BEA) aún no tienen una explicación al descenso que realizó durante los últimos ocho minutos antes de estrellarse contra el suelo el avión de Germanwings este martes en el sur de Francia. "No tiene la menor explicación de la razón que llevó al avión a descender ni de por qué no respondió a los intentos de contacto de los controladores aéreos".

La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa no descartó hoy que el siniestro del Airbus A320 en los Alpes franceses pudiera deberse a un atentado terrorista, y señaló que por el momento "no se puede cerrar ninguna hipótesis".

Remy Jouty, afirmó que la trayectoria de descenso del vuelo de Germanwings antes de estrellarse en los Alpes "es poco compatible con un avión controlado por pilotos salvo que ellos lo quisieran estrellar contra la montaña". Jouty añadió que dicha trayectoria, según la información extraída del radar, "tampoco es compatible con un avión controlado por el piloto automático".

A este respecto, explicó que el avión mantuvo invariable su descenso durante los diez minutos anteriores al accidente.

Previamente, el secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies, explicó en declaraciones a la emisora "Europe 1" que "tenemos un descenso durante ocho minutos en silencio, ese es uno de los misterios. A las 10.31 (09.31 GMT) se produjo el último contacto. No es un descenso muy rápido, sino casi normal", explicó Vidalies.

La Fiscalía de Marsella encargó el caso a Brice Robin quien explicó que se ha abierto una investigación por "homicidio involuntario" y que en ella se ha movilizado a diez magistrados de Marsella y otros cuatro de Aix-en-Provence, así como a 200 investigadores de la Gendarmería. "Se han hecho dos demandas vía Eurojust a los magistrados de enlace de España y Alemania sobre las condiciones en las que despegó el avión, que serán formalizadas esta tarde", explicó.

EL CONTACTO CON PILOTOS SE PERDIÓ 20 MINUTOS ANTES DEL ACCIDENTE AVIÓN EN LOS ALPES

El contacto los pilotos del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses con 150 personas a bordo se perdió a las 10.31 hora local (09.31 GMT), unos 20 minutos antes del choque, indicó hoy la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal.

La torre de control de la localidad francesa de Aix-en-Provence, en el sur del país, pudo hablar por última vez con la cabina a las 10.30 hora local (09.30 GMT), en un momento en que el avión se encontraba a 11.400 metros de altitud.

Los controladores, tal y como afirmó Royal en la emisora RMC, indicaron a los pilotos que mantuvieran ese nivel de vuelo y que se pusieran en contacto con la torre posteriormente, y recibieron la confirmación desde la cabina. Un minuto después, no obstante, el avión comenzó a descender sin autorización, y los pilotos, según la ministra, no respondieron a la llamada de los controladores cuando estos les preguntaron por la pérdida de altura.

A las 10.40 hora local (09.40 GMT), el avión, a 2.000 metros de altitud, desapareció de los radares, y nueve minutos después helicópteros del pelotón de alta montaña de la localidad de Jausiers, un caza Mirage 2000 y un avión de suministro despegaron en su busca para ver qué sucedía.

"Esperamos poder aclarar las causas, pero por el momento no nos permitimos especulaciones sobre lo sucedido", afirmó el ministro de Transporte, Alexander Dobrindt, tras comparecer de forma extraordinaria en una comisión del Bundestag (cámara baja) para dar cuenta del accidente.