Mediante imágenes de ultra alta resolución, un grupo de científicos se sumergió en los secretos de las alas de las mariposas para saber cómo logran obtener sus colores.
Los científicos, que incluyen investigadores de Suiza, Alemania y Australia, estudiaron la coloración y caracterización de las pequeñas estructuras de las alas que posee una especie mexicana de mariposas llamada Thecla opisena.
Estas nanoestructuras son "una característica excepcional de ingeniería evolutiva", según las califica el estudio, publicado hoy en la revista Science Advances.
Los científicos saben que los distintos diseños surgen de configuraciones cristalinas llamadas giroides creadas a partir de una sustancia de glúcidos conocida como quitina, pero la manera en la que los cristales adoptan un diseño en las alas de las mariposas continúa siendo un misterio.
"¿Cómo forman las mariposas su nanoestructura giroide? La evidencia más directa del proceso de formación podría ser brindada por imágenes en vivo del crecimiento de la nanoestructura durante la metamorfosis", consideraron los científicos en su trabajo.
Sin embargo, reconocieron también, poder ver este tipo de imágenes es algo difícil debido a la complejidad de los organismos.
Una de las principales características de la Thecla opisena es que, si es vista desde arriba, tiene alas negras con manchas de color azul brillante, pero es verde con pequeños puntos rojos si se la ve desde abajo.
Para avanzar en el conocimiento de estas peculiares estructuras, el equipo utilizó un conjunto de métodos de observación, tanto con microscopios ópticos y electrónicos de barrido como con nanotomografías de rayos X.
"La secuencia de los estadios de desarrollo demuestra que la formación es un proceso de crecimiento o de extrusión (afloración)", concluyó el equipo.
Las características observadas por los investigadores contradicen una hipótesis previa que consideraba que las estructuras se originan a partir de una especie de plantilla plegada dentro de las células.
Para los investigadores, este tipo de enfoques también puede ayudar a comprender cómo funcionan otras estructuras celulares complejas que se encuentran en distintas formas de vida, como los cloroplastos o las mitocondrias.