Cien directores de centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han enviado una carta a la secretaria de Estado de I+D+i en la que califican la situación del organismo de "insostenible", resultado, dicen, de una política restrictiva que les aboca a parar la actividad en semanas.
Esta misiva, dirigida a Carmen Vela, la firman cien responsables de centros e institutos de los 126 que tiene el mayor organismo científico del país y sale a la luz una semana después de que su presidente, Emilio Lora-Tamayo, asegurara que, además de los 25 millones de euros aprobados por el Gobierno, necesitan 75 más para evitar un "cataclismo".
Los firmantes de la carta advierten de que lo asignado hasta ahora no les alcanza para "llegar a fin de año, ni incluso priorizando los gastos" y "en algunos casos ni siquiera para cumplir con las obligaciones de contratos de personal con cargo a proyectos".
"Esto va a provocar la paralización gradual de la actividad investigadora de los centros a partir de finales de este mes de julio, al no poder asumir los institutos los gastos derivados de los proyectos que se encuentran en estos momentos en marcha", afirman.
La situación es todavía más alarmante en algunos centros que, al ser propios del CSIC y "tener un presupuesto de funcionamiento escaso", han tenido tradicionalmente que recurrir a los costes indirectos de los proyectos para poder pagar las facturas de electricidad, gas, teléfono y otras partidas, recuerdan.
PARÁLISIS DE PROYECTOS
"Dado que los institutos no vamos a poder disponer de estos costes indirectos, la parálisis de los proyectos de investigación vendrá acompañada por el cierre físico de las instalaciones, al no poder asegurar el pago de las facturas anteriormente mencionadas", manifiestan en esta misiva.
Los firmantes manifiestan además con "profunda preocupación y tristeza la imposibilidad de mantener los compromisos científicos" adquiridos por el personal investigador "con las partidas presupuestarias existentes emanadas de los ajustes contables".
En este sentido, añaden: "Entendemos que la responsabilidad final es de las autoridades ministeriales y del Gobierno, y es el resultado de una política científica restrictiva que nos aboca a la paralización de la actividad del CSIC en semanas".
A juicio de estos investigadores, la solución, siquiera parcial y temporal, no está en el uso de los fondos de los institutos para garantizar el funcionamiento del CSIC, sino en "aumentar urgentemente la dotación por parte del Ministerio y en devolver a los institutos su facultad para gestionar los recursos que han sido capaces de generar".
Califican la situación de insostenible y advierten de que si no se soluciona inmediatamente "se compromete el futuro del organismo con mayor impacto investigador del país". "Sus recientes declaraciones -las de Vela- han de plasmarse en transferencias económicas urgentes. Confiamos en que las acciones para mantener al CSIC lleguen en unas semanas, de manera que la situación no sea irreversible", subrayan.
La pasada semana Vela anunció que hará todo lo necesario para mantener al CSIC -idea que repitió ayer-, y una nueva partida de 50 millones de euros, y agregó que si esto no fuera suficiente se seguirán haciendo cosas.