El papa Benedicto XVI ofició hoy en el Vaticano una misa solemne con los nuevos 22 cardenales que ha nombrado, en la que les exhortó a ser diligentes y solícitos con los fieles y en la que afirmó que en la Iglesia "todo se apoya sobre la fe, incluida la autoridad y el derecho".
"El amor se asienta sobre la fe y se resquebraja si el hombre ya no confía en Dios ni le obedece. Todo en la Iglesia se apoya sobre la fe: los sacramentos, la liturgia, la evangelización, la caridad. También el derecho, también la autoridad en la Iglesia se apoya sobre la fe", señaló.
Varios centenares de cardenales y obispos, así como el cuerpo diplomático y miles de fieles venidos de los lugares de procedencia de los nuevos purpurados asistieron en la Basílica de San Pedro a la misa celebrada hoy, día en que la Iglesia festeja la "Cátedra de San Pedro" -el lugar, la sede donde se asentó el Apóstol.
El papa aseguró que la Iglesia no se da a sí misma las reglas, el propio orden, "sino que lo recibe de la Palabra de Dios, que escucha en la fe y trata de comprender y vivir".
Se refirió también a la fe y dijo que esta se orienta al amor y que una fe "egoísta no es una fe verdadera.
Dirigiéndose a los nuevos cardenales les dijo que tienen que ser pastores "diligentes y solícitos del rebaño de Cristo" y subrayó que con los nombramientos ha querido resaltar el aprecio que tiene por el trabajo que realizan y honrar a las naciones de las que proceden.
Benedicto XVI les pidió una "mayor disponibilidad para Cristo y para toda la comunidad cristiana" y que den testimonio "de la alegría del amor de Cristo", en la misma línea que ayer, cuando les exhortó a servir a la Iglesia con amor y vigor, con transparencia y sabiduría, con energía y fortaleza y con fidelidad.
El papa Ratzinger también les reiteró hoy lo que ya les dijo ayer en el cuarto consistorio de su Pontificado, cuando recordó las palabras de Cristo a los doce apóstoles: "Quien quiera ser grande entre vosotros será vuestro servidor y quien quiera ser el primero entre vosotros será esclavo de todos".
En nombre de los 22 nuevos cardenales habló el italiano Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que le expresó fidelidad y aseguró que están dispuestos a derramar hasta la última gota de la sangre, "hasta el martirio", por Cristo y su Iglesia.
Filoni subrayó que también hoy la Iglesia sufre persecuciones "y que no falta el martirio y los sufrimientos" de sus miembros,
Benedicto XVI nombró ayer a 22 nuevos cardenales, entre ellos el español Santos Abril y Castelló, de 76 años, vicecamarlengo de la Iglesia Romana y arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, y el brasileño Joao Braz de Aviz, de 64, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y la Sociedad de Vida Apostólica.
De esos 22, 18 tiene menos de 80 años por lo que, según establece la normativa vaticana, pueden participar en un cónclave para elegir papa. Los otros cuatros son octogenarios y no pueden participar en el cónclave, pero sí pueden ser elegidos pontífice.
Tras este consistorio, la iglesia europea amplía su peso en el Colegio Cardenalicio, en el que pasa a tener 119, algo más de la mitad.
América Latina sigue siendo la segunda, ahora con 32 purpurados, seguida de la de América del Norte, con 22; Asia con 20, África con 17 y Oceanía con cuatro.
El Colegio Cardenalicio queda formado por 214 purpurados, de los que 125 pueden participar en un eventual cónclave al tener menos de 80 años