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Rajoy le dice al Rey que dedicará todo su esfuerzo a luchar contra la crisis
- Rubalcaba asegura que hará la oposición que le hubiera gustado del PP
- CiU transmite al rey que Cataluña se siente maltratada fiscalmente
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha trasmitido al rey su voluntad decidida de poner el "grueso" de su esfuerzo en luchar contra la crisis económica y el desempleo, pero ha reconocido que la situación exigirá medidas que "no serán gratas" y que los españoles entenderán.
Así lo ha manifestado Rajoy, en rueda de prensa, tras cerrar la ronda de consultas que el rey ha mantenido con los partidos que han logrado representación parlamentaria para proponer candidato a la Presidencia de Gobierno.
Rajoy ha advertido de que la situación "es muy difícil" y ha explicado al monarca que el objetivo "capital" del futuro Ejecutivo será el crecimiento económico y la generación de empleo.
El líder de los populares ha querido dejar claro que tiene la intención de cumplir todo lo que ha dicho a lo largo de la campaña electoral, pero si no puede cumplir alguna de sus promesas lo explicará.
"Vamos a cumplir el déficit, es la única decisión que les aseguro hoy como cierta", ha sentenciado Rajoy.
Durante más de una hora, el futuro presidente del Gobierno ha explicado a don Juan Carlos las prioridades de esta legislatura, entre ellas, la corrección del déficit público desde el convencimiento de que "no se puede vivir por encima de nuestras posibilidades ni gastar lo que no tenemos".
Pero como con reducir el déficit no será suficiente, será necesario, ha dicho Rajoy, llevar a cabo las reformas planteadas por el PP para favorecer el crecimiento económico, una tarea a la que se dispondrá con la "mayor celeridad posible".
Una tercera prioridad será tomar medidas para que vuelva a fluir el crédito, lo que se afrontará con la reestructuración del sistema financiero y actuaciones que tranquilicen a los mercados.
Se ha remitido al debate de investidura del lunes, en el que detallará algunas medidas, pero ha avisado que su Gobierno tendrá que tomar más decisiones que "no serán gratas", como tampoco son las que está tomando el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas.
No obstante, se ha mostrado convencido de que los españoles son "conscientes de que tendremos que hacer eso" para que España vuelva a la senda de la recuperación económica y del empleo.
Ha reiterado que España cumplirá el objetivo de déficit marcado por la Unión Europea y ha subrayado que su Ejecutivo fijará una nueva previsión de crecimiento, porque la actual cifrada en el 2,3 por ciento no se cumplirá.
El nuevo Gobierno también fijará un techo de gasto y, a continuación, aprobará los presupuestos generales del Estado, que solo podrán ser elaborados cuando se disponga del cuadro macroeconómico.
También ha considerado que España precisa de una reforma laboral "con la mayor urgencia posible", que debatirá con los agentes sociales después del día de Reyes y cuyo objetivo será la creación de empleo.
En este sentido, no ha querido pronunciarse sobre la propuesta laboral de la CEOE porque no le parece "prudente" opinar sobre "documentos" hasta que no le haya sido entregados.
En su conversación en el Palacio de la Zarzuela con el rey, que se ha prologando durante más de una hora, Rajoy ha trasladado al monarca su voluntad de que España juegue un papel "más activo" en la Unión Europea, pero también la de dar la "máxima prioridad" a las relaciones con Iberoamérica y con los países vecinos del Magreb.
Además, el líder del PP quiere mantener "las mejores relaciones" con Estados Unidos y estará atentos a lo que ocurre en los países emergentes, que están adquiriendo un importante protagonismo en el concierto mundial.
Preguntado por la reunión que mantendrá mañana con el presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comentado que lo escuchará atentamente y, si tiene algo que preguntarle, no hay duda de que lo hará.
Según Rajoy, este encuentro con Zapatero "no es el final de nada" porque tiene interés en seguir hablando después y cuando el líder socialista deje el Palacio de la Moncloa.
Precisamente, el presidente del PP no tiene todavía decidido cuándo se trasladará a este complejo presidencial, ya que, según ha reconocido, no se ha ocupado de este asunto porque tiene muchas cosas importantes que hacer, aunque hará la mudanza en un periodo razonable.
El rey ha recibido muy sonriente al futuro jefe del Ejecutivo, al que ha saludado con un "Mariano, enhorabuena", y ambos han mantenido una conversación con "absoluta cordialidad" por parte de don Juan Carlos y con "absoluto respeto" por parte de Rajoy, según ha explicado él mismo.
RUBALCABA DICE AL REY QUE HARÁ LA OPOSICIÓN QUE LE HUBIERA GUSTADO DEL PP
El presidente del grupo parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le ha comunicado al rey que harán una oposición como la que le hubiera gustado tener cuando estaba en el Gobierno y la que demandan los ciudadanos en las actuales circunstancias para buscar soluciones a los problemas económicos.
Rubalcaba ha hecho estas declaraciones tras entrevistarse con don Juan Carlos, dentro de la ronda de consultas que mantiene el monarca con representantes de la formaciones políticas para proponer a un candidato como presidente del Gobierno.
Ha incidido en que es a Rajoy a quien le corresponde dar el discurso de investidura, y ha añadido en tono irónico que "ya va siendo hora" y "puede ser interesante, o mejor, original".
En este sentido, ha agregado que a él no le toca someterse a este trámite, sino dar la réplica de la oposición "desgraciadamente".
En esta audiencia, el representante socialista le ha expuesto al monarca la posición del PSOE, que es "la lectura única" de los comicios en la que los españoles dejaron "claro" que es a Rajoy a quien le corresponde la investidura y formar Gobierno.
Además, le ha comunicado que harán una oposición como en otras ocasiones, un "papel" al que no le gusta definir con adjetivos "manidos" como útil, responsable o firme.
Ha declarado que van a hacer una oposición como le hubiera gustado tener cuando estaba en el Gobierno y que es la que piden los ciudadanos en las actuales circunstancias para buscar soluciones a los problemas derivados de la crisis y del desempleo.
Preguntado por la posibilidad de llegar a acuerdos con el PP, ha dicho que hay que esperar al discurso del lunes, "a ver si concreta" y "a ver si baja el balón", y se ha vuelto a referir a su idea de oposición.
Sobre la posibilidad de que se presente como candidato a la Secretaría General del PSOE, Rubalcaba ha comentado que "hoy no toca" esa cuestión.
Ante la pregunta de si es transitorio su cargo en el grupo parlamentario hasta el congreso de los socialistas, el candidato del PSOE el 20N ha precisado que no está "interino", ya que en la política no existe la interinidad y que él dará la réplica a Rajoy porque sus compañeros le han elegido presidente del grupo parlamentario.
CiU TRANSMITE AL REY QUE CATALUÑA SE SIENTE MALTRATADA FISCALMENTE
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha transmitido hoy al rey la necesidad de alcanzar un pacto fiscal para Cataluña, una comunidad, según le ha dicho, en la que se está extendiendo la "conciencia" de sentirse "maltratada" fiscalmente.
Duran ha hecho estas manifestaciones tras reunirse con el rey en el Palacio de la Zarzuela dentro de la ronda de consultas que el monarca concluye hoy con los diferentes partidos para proponer candidato a la Presidencia del Gobierno en la sesión de investidura del próximo lunes.
El representante de CiU no ha despejado el sentido del voto de su grupo en la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno, en espera de escuchar el discurso del candidato.
En su conversación con el rey, Duran ha explicado al monarca los objetivos de CiU para esta décima Legislatura, centrados sobre todo en la recuperación económica y la creación de empleo y en la consecución de un pacto fiscal para Cataluña.
Y ha puesto el acento en este asunto, ha explicado Duran, para que el rey "conozca" que en Cataluña cada vez está más extendida la opinión de sentirse "injustamente tratada", sobre todo en materia fiscal, ya que 16.500 millones de euros que la comunidad paga anualmente al Estado no se reinvierten en ella.