El miembro de Batasuna Arnaldo Otegi aprovechó hoy su turno de última palabra en el juicio que se celebra en su contra en la Audiencia Nacional para asegurar que Batasuna "rechaza el uso de la violencia para imponer un proyecto político". El ex portavoz de la formación ilegalizada añadió que quería "reseñar con carácter absolutamente claro, nítido, prístino" que la izquierda abertzale ha hecho "una apuesta por las vías pacíficas y democráticas" y que aboga "por un proceso de soluciones democráticas".
Así se ha pronunciado el dirigente abertzale en su turno de última palabra en el juicio por enaltecimiento del terrorismo que hoy ha quedado visto para sentencia, y en el que la Fiscalía ha pedido dieciocho meses de prisión para él y para los otros dos acusados -Joseba Permach y Joseba Álvarez-, mientras que el Foro Ermua ha solicitado una pena de dos años de cárcel. Por su parte, los abogados de la defensa, Jone Goirizelaia e Íñigo Iruin, han insistido en el que objetivo del mitin de Anoeta era presentar una propuesta de paz, lo que "excluye cualquier otro ánimo", como enaltecer a ETA.
Otegi denunció que "años de confrontación y conflicto" han edificado "un muro que pretende la sordera sobre las cosas que decimos" algo que, agregó, "está sucediendo en esta circunstancia política concreta".
El acusado no pudo finalizar este alegato ante la intervención del presidente del tribunal Fernando García Nicolás, pero sí pudo exponer otros puntos, libertad que aprovechó para lanzar un mensaje de solidaridad de la izquierda abertzale al pueblo saharaui. "Quiero enviar solamente un mensaje solidario de parte de la izquierda abertzale al pueblo saharaui en su justa lucha", dijo como punto final de su intervención.
Otegi, que aún tiene pendientes en la Audiencia Nacional dos causas por terrorismo (Bateragune y 'herriko tabernas'), inició su turno de última palabra indicando que durante las dos jornadas del juicio "el presidente, con buen criterio, ha intentado limitar cuestiones de índole política". "Estas cuestiones no se resuelven en los tribunales", agregó.
"Mi ya presencia casi habitual en juicios de este tipo obedece a la necesidad de algunos sectores de introducir estos temas de naturaleza política", apostilló y defendió que "es difícil que un acto político se reconvierta en enaltecimiento".
La intervención final de Otegi ha eclipsado la declaración como testigo de su defensa del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren quien ha dicho que sabía con antelación de la declaración que se iba a hacer pública en el velódromo, pero ha añadido que ese mismo conocimiento lo tenía "media España" porque la izquierda abertzale se había encargado de difundirla y ha negado que tuviera idea alguna de en qué iba a consistir el acto, al que no asistió. "Yo conocía una declaración que se iba a presentar, que la conocía yo creo que media España porque la divulgaron, informaron a los periodistas, a los políticos... En fin, creo que no era ningún secreto, vamos", ha dicho Eguiguren, cuya declaración no ha dado mucho más de sí porque el presidente del tribunal ha vetado la mayoría de las preguntas que le ha formulado la abogada de Otegi.