Agentes de la Policía Nacional y del 112 hallaron muerto, en la tarde del martes, a un hombre de avanzada edad en su domicilio de Plasencia (Cáceres) y a su mujer en estado de "general de desnutrición" tras ser alertados, al parecer, por la hija de ambos, que residía en el mismo piso que el matrimonio.
La policía se personó en el número 19 de la C/ Zapatería hacia las 17,00 horas de este martes, según han indicado los vecinos del matrimonio quienes no veían al fallecido por las calles desde "el pasado verano".
Asimismo, los residentes de esta calle que presenciaron el levantamiento del cadáver han indicado que la causa de la muerte de este varón habría podido ser la "deshidratación o desnutrición" puesto que el cuerpo pesaba "unos 20 kilos".
Respecto a su mujer, la cual padecía una enfermedad desde hace una década que le tenía "en la cama", según indicaron estas mismas fuentes, que al verla ayer en la camilla sanitaria comprobaron que se encontraba "muy mal" y "muy delgada". Fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES) han informado que la mujer presentaba "úlceras por todo el cuerpo".
Según ha precisado Mari Cruz Delgado, la dependienta que ocupa la planta baja del inmueble donde hallaron el cuerpo del jubilado, hasta el punto "de parecer un cadáver".
Esta mujer asegura que la hija era quien "se ocupaba" de sus progenitores, pese a que "no" estaba capacitada para ello, según opinó, puesto que "no estaba bien de la cabeza". "A la hija también se la llevaron, creo que la estarán evaluando", ha precisado antes de indicar que los sanitarios que acudieron al lugar hablaron de "problemas de deshidratación y desnutrición" como posible causa de la muerte del hombre.
En la misma línea, se expresó la vecina Asunción Torres, al reconocer lo "sorprendida" que estaba por esta muerte en el vecindario, puesto que "nunca habían pedido ayuda" a los residentes, pese a tratarse de personas "muy mayores", que estarían entre los 80 y 90 años y a que "vivían con una hija" a la que ha calificado como "rara".
Otro de los residentes del lugar, José Miguel Cabezas también señaló que hacía tiempo que no les veía por la barriada, y que es "una pena" lo que ha ocurrido.
De otra parte, los servicios sociales del Ayuntamiento de Plasencia han rehusado realizar declaraciones al respecto puesto que, según han confirmado a Europa Press, se encuentra en curso una investigación abierta por este organismo para conocer más detalles de cual era la situación en la que vivía esta familia.