No es fácil saber lo que comemos. Este dicho, tan repetido desde hace generaciones por nuestras abuelas, toma casi naturaleza de ley cuando nos enfrentamos a este estudio sobre consumo. Han encuestado a unos mil consumidores. El resultado deja claro que la mitad ni sabe ni le importa lo que come. No siente la necesidad de estar informado del origen de los productos que compra. Así es muy lógico que la llamada trazabilidad sea un requisito legal, pero muy pocas veces tenida en cuenta por el público en general.
La campaña ha contado esta mañana con el apoyo de un nutrido grupo de humoristas en el Mercado de Jesús del Gran Poder, en el popular barrio madrileño de Usera. Grandes del género, como el veterano Josema Yuste, ex de Martes y 13, el dúo Los Morancos, las incombustibles Hermanas Hurtado o el ya no menos mítico Chiquito de la Calzada se las han visto con los consumidores en una particular performance, mitad improvisación, mitad parodia en directo de ese desconocimiento por lo que consumimos.
Todo también se encuadra en la ya conocida campaña de una marca de alimentación, para que la crisis no nos haga perder la sonrisa.