El Ayuntamiento de Parla ha coordinado un dispositivo especial de seguridad para las Fiestas Patronales, que se celebrarán del 8 al 12, marcado por la habilitación de un plan de evacuación en el recinto ferial, un "centenar de agentes, tanto de Policía Local como del Cuerpo Nacional de Policía", uso de drones y restricciones como el acceso de vidrio al recinto ferial.
Además, el municipio contará durante los festejos con dos ambulancias con una veintena de personas voluntarias de agrupaciones de Protección Civil de toda la región, así como con un plan de evacuación y controles de alcoholemia, drogas y metales.
A ello se suman los Puntos Violeta y Arcoíris por "unas fiestas libres de violencias machistas y homófobas", según ha detallado el alcalde, Ramón Jurado.
Junto a la instalación de cámaras de vigilancia autorizadas por Delegación de Gobierno en el Recinto Ferial, los efectivos policiales estarán apoyados por personas voluntarias de Protección Civil, tanto de la Agrupación de Parla como de municipios de toda la región, con dos ambulancias. Protección Civil dispondrá de 5.000 pulseras identificativas para repartir gratuitamente a las familias con menores que vayan al Recinto Ferial.
En el Recinto Ferial el dispositivo establece un plan especial de evacuación. Para diseñarlo se ha realizado un análisis de riesgos que incluyen desde dolencias médicas hasta caídas o fenómenos meteorológicos. El objetivo es tener contemplados todas las posibilidades para que, en caso necesario, pueda trasladarse a un herido o desalojar la zona en pocos minutos.
Todos los efectivos estarán especialmente presentes en el ampliado Recinto Ferial de la calle Picasso, con una superficie de 17.732 metros cuadrados, las calles aledañas y la zona en la que se verá el espectáculo pirotécnico, en la calle Julio Romero de Torres.
También patrullarán en otros puntos estratégicos de la ciudad, como la estación de Cercanías de Renfe y sus alrededores, las cocheras del tranvía, los centros comerciales, edificios públicos, polígonos industriales, instalaciones deportivas, zonas verdes o cualquier otro en el que puede producirse una acumulación de personas.
Los efectivos de los Cuerpos de Seguridad van a realizar controles tanto de alcoholemia, como de consumo de drogas, de solicitud de documentación o de detección de metales. Habrá agentes patrullando de paisano para incidir en la prevención de delitos, pero también para evitar cualquier actuación contraria al orden público, incluidos los llamados "botellones".
También, como refuerzo de la seguridad, no se permitirá entrar en el Recinto Ferial con vasos o botellas de vidrio. Y para facilitar esta medida, como el pasado año, el ayuntamiento va a repartir vasos de material sostenible.
Se trata de una iniciativa de las Concejalías de Limpieza y Medioambiente, por la cual todas las personas que deseen acceder o consumir bebidas en el recinto, podrán alquilar un vaso por un euro que recuperarán al devolverlo. De esta forma, además de seguridad, se generan hábitos de reutilización y reciclaje.