El Ayuntamiento de Aranjuez ha iniciado nuevos sondeos del subsuelo en el barrio de La Montaña, en el entorno del edificio de la calle Cáceres que ya tuvo que ser demolido ante la aparición de un socavón, para plantear "una solución técnica para la consolidación del terreno en torno al socavón".
Las pruebas, planificadas por Intemac, empresa que actualmente asesora al Consistorio en este asunto, consistirán en una campaña de tomografía sísmica y se realizarán en el entorno del socavón, Glorieta del Valle del Loire y calles cercanas, según ha avanzado el Ayuntamiento en una nota.
Estos trabajos, que no supondrán molestias a los vecinos, requieren un ambiente silencioso y se llevarán a cabo por la noche para evitar las perturbaciones que provoca el tráfico, así como las producidas por la campaña de sondeos que se está llevando a cabo simultáneamente en horario diurno.
La duración de las pruebas se estima en un mes y desde el Consistorio esperan sacar nuevas conclusiones con el objetivo de plantear una solución técnica definitiva para la consolidación del terreno en torno al socavón que se produjo hace ya dos años en entorno de la calle Cáceres.
Desde entonces, desde el Ayuntamiento de Aranjuez ya han realizado pruebas similares en otros edificios de la Cáceres, habiendo obtenido de momento resultados positivos, descartando así que estuvieran en riesgo por el socavón que sí que afectó a los edificios de la calle Cáceres 2 y 4, que tuvieron que ser derruidos.
El Consistorio sí que tuvo que declarar la situación de "ruina inminente" del edificio de la calle Cáceres 2 y 4, "en base a criterios técnicos", que ya fue desalojado en noviembre de 2023 debido a la aparición del citado socavón en un terreno adyacente que afectaba a la estructura del edificio.
Según señaló entonces el Consistorio, el informe técnico proporcionado por Intemac concluía con "la necesidad de proceder a la demolición total del inmueble, ya que, ante las precarias condiciones de seguridad que presenta el mismo, no es posible garantizar la seguridad mediante medidas cautelares".
El Ayuntamiento ya había ordenado "el desalojo preventivo, de forma inmediata, de las 24 viviendas afectadas por el socavón en Cáceres 2-4" y firmó un convenio con la Fundación Agustín de Betancourt, dependiente de dicha escuela, para determinar el origen del socavón y sus posibles soluciones.
Entre finales de enero y mediados de febrero del año pasado se procedió a rellenar el socavón con mortero, por indicaciones de todos los técnicos que asesoraban tanto al Ayuntamiento como a la propiedad del edificio, con el fin de tratar de evitar la evolución del mismo y dotar de cierta estabilidad al edificio.
Sin embargo, esta no pudo ser "una solución definitiva al problema generado por causas de fuerza mayor", por lo que posteriormente se ordenó a la propiedad del edificio la auscultación de las fachadas, el estudio estructural, la propuesta de actuación para devolverlo a su situación estructural y condiciones óptimas.
A finales de abril de 2024 se detectó una ampliación del socavón, que vino acompañada de un descenso y giro del relleno realizado evidenciándose oquedades bajo el edificio, que dejaron su cimentación al descubierto y llevándolo a una situación de "daños irreversibles y ruina inminente".
Tras ello, desde el Consistorio encargaron también nuevos sondeos de investigación del subsuelo a gran profundidad para verificar la seguridad estructural del edificio situado en la C/ Cáceres 6-8, 10-12 y C/ Ruta del Incienso, 1-3, así como en calles aledañas para descartar riesgos y valorar una solución definitiva.