Un centenar de chicos de todo el mundo han llegado hasta Madrid para posar, con el torso al descubierto, junto al Palacio de Aguas de Sevilla, construido en el siglo XIX, una imagen, cuanto menos impactante, que no ha dejado indiferente a los vecinos del madrileño barrio de Salamanca.
Rubios, castaños y morenos, en total 101 apuestos hombres, que además de la sonrisa y la juventud, tienen otra cosa en común: son empleados de Abercrombie & Fitch, la marca de ropa estadounidense cuyos dependientes son también modelos.
Para ello, no basta con ser guapo, sino que "hay que ser simpático y divertido", ha asegurado Enrique Alemán, un estudiante de psicopedagogía, de 22 años, que tras superar el 'casting' se ha convertido en modelo de la firma.
Para Erlantz Ibarburu, las pruebas fueron muy sencillas: "Me pararon por la calle y me ofrecieron hacer el 'casting'", ha dicho a Efe este donostiarra de 28 años que es modelo profesional.
Dos filas de modelos ocupaban el chaflán que abarca el palacete que será la nueva tienda de la marca y ante sus ojos tenían la mirada atenta de aquellos que al pasar por allí, no han podido evitar detenerse, la mayoría, público femenino.
"Me encanta, son unos chicos magníficos, muy alegres y están todos en armonía", ha comentado a Efe una señora de avanzada edad que admiraba a los modelos, los cuales animaban el ambiente con palmas y gritos a la vez que posaban ligeros de ropas en un día en el que los termómetros de la capital rondan los 15 grados centígrados.
La firma ha traído a España a los chicos más guapos de sus boutiques de Estados Unidos, Japón, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y Dinamarca con motivo de la inauguración de su próxima tienda, que abrirá sus puertas al público el próximo 3 de noviembre.