La jueza de Instrucción número 5 de Arganda del Rey ha acordado la entrada en prisión provisional comunicada y sin fianza de la mujer acusada del abandono de los restos mortales de una bebé en la planta de reciclaje de la localidad madrileña de Loeches en diciembre del año pasado.
La mujer está investigada por la supuesta comisión de un delito de asesinato, si bien esta calificación es de carácter inicial y podría verse modificada según se vayan practicando las correspondientes de investigación en el marco de la instrucción judicial.
La mujer será trasladada al centro penitenciario de Estremera en las próximas horas, según han informado fuentes jurídicas.
La Guardia Civil detuvo a mediados de semana a la madre de la bebé hallada muerta en diciembre del año pasado en la planta de reciclaje de Loeches en el marco de la 'Operación Natal', que previamente había logrado determinar el sexo y origen de la niña, y que esta había sido arrojada a un contenedor de basura de Puente de Vallecas.
La jueza considera que la madre la descuartizó antes de arrojarla a la basura. En el auto de la titular del juzgado de Instrucción número 5 de Arganda de Rey (Madrid), al que ha tenido acceso EFE, la magistrada considera que hay bastantes motivos para señalar a Erika Beatriz L. M. culpable de la muerte de la bebé, que apenas tenía cinco días de vida.
Así, entre esos motivos la jueza subraya la coincidencia de las muestras de sangre de la investigada que existían en ficheros policiales y la prueba de ADN que voluntariamente cedió tras su detención con el ADN obtenido de la cabeza de los restos de la bebé, que determina una compatibilidad biológica materno-filial."Existían coincidencias entre un músculo de la cabeza del cadáver del bebé y otro perfil genético de STRs de mujer obtenido de diversas muestras de sangre que ya obraban en ficheros policiales, dando lugar a una compatibilidad biológica materno-filial entre los restos cadavéricos hallados y la ahora investigada", subraya el auto.
También ha constatado la compatibilidad biológica paterno-filial del cadáver del bebé con la actual pareja de la investigada y padre de dos de sus hijos.
Considera asimismo que fue la madre quien la pudo descuartizar y no la maquinaria del centro de residuos donde fue hallado parte del cuerpo. Según recuerda el auto, de los informes se desprende que "no hay a priori herramientas o maquinaria que puedan realizar cortes compatibles con los presentados por los restos cadavéricos de la bebé, que nació con vida, siendo las heridas que presenta posmortales".
El auto añade: "La presencia de una cabeza y un miembro inferior derecho en el mismo cubo de basura con heridas posmortales tan limpias pueden ser compatibles con el descuartizamiento del bebé previo a ser arrojado a la basura".
Durante la detención y en el registro de su casa en la Avenida de la Albufera en Puente de Vallecas —donde reside junto con su actual pareja, los padres de ella y sus tres hijos— recogieron restos biológicos, varios cuchillos y el teléfono móvil de la investigada.
El auto justifica la prisión además de por las pruebas objetivas, por el riesgo de fuga como consecuencia de la elevada pena de los delitos que se le acusan y por la posible destrucción de pruebas, ya que "aún no han sido encontrados todos los restos de la bebé, contando hasta el momento con el descubrimiento de la región cefálica y una extremidad inferior".
El fallo recoge el testimonio de la abogada de la defensa de la detenida. La letrada cree que podría haber existido psicosis posparto, que en un informe médico que aportaron no se observó que la investigada estuviese embarazada, que el ADN puede estar contaminado y que la disección del cuerpo se pudo ocasionar con la maquinaria del vertedero.
Los hechos ocurrieron el 12 de diciembre de 2024, en torno a las 1.46 horas, cuando operarios de la zona de reciclaje descubrieron los restos cadavéricos parciales de un bebé, por lo que llamaron a la Guardia Civil.
Desde el inicio de las pesquisas se determinó que se trataba del cuerpo de una bebé de cinco días con signos de violencia y sería originaria de América del Sur.
También se logró constatar que los restos fueron trasladados desde unos contenedores del distrito de Puente de Vallecas.