Dos de las integrantes del clan de las bosnias han sido condenadas a seis meses de cárcel por pertenencia a grupo criminal que serán sustituidos por el pago de una multa de 1.800 euros, después de que las partes llegaran a un acuerdo en el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid.
La Sección Primera de la Audiencia de Madrid tenía previsto juzgar hoy, por un delito de organización criminal cometido en 2012, a seis miembros del citado clan, cuyas integrantes han sido detenidas en múltiples ocasiones en varios años acusadas de robar a turistas en el Metro de Madrid.
A las seis un juzgado madrileño les prohibió la entrada al suburbano en 2013, aunque esta sentencia fue revocada unos meses después por la Audiencia madrileña. Finalmente únicamente han asistido al juicio dos de la mujeres seis procesadas -Zaida y Maya Ibrahimovic- ya que las otras cuatro -Raifa, Tania y Valeria Ibrahimovic y Hasnia Ahmetovic- permanecen en rebeldía, según ha confirmado la Sección Primera de la audiencia madrileña.
Las partes han llegado a un acuerdo por el que las dos encausadas aceptan una pena de seis meses de cárcel para cada una, en lugar de un año como pedía la Fiscalía, por un delito de pertenencia a organización criminal.
El acuerdo también incluye sustituir esta pena por una multa de 1.800 euros que ambas abonarán fraccionadamente, a razón de cien euros al mes durante dieciocho meses. Esta sentencia es firme, ya que durante la vista
celebrada hoy las partes han renunciado a recurrir ante el Supremo.
Zaida Ibrahimovic estaba acusada de ser la mano derecha de la líder del grupo -Raifa-, encargándose de ocultar los objetos sustraídos por la banda, aunque en ocasiones también los sustraía, según ha quedado constatado. Esta mujer, originaria de Serbia-Montenegro, acumuló doce detenciones en 2012 por hurto y cuenta con una condena relacionada con los hechos que se han juzgado hoy, que se suman a otras que no tienen que ver con esta causa.
Maya, de Bosnia y sin antecedentes penales, cuenta con seis detenciones en 2012, aunque en todas las ocasiones resultó absuelta o no tuvo que comparecer porque su situación era de turista, ya que ni ella ni a Zaida eran reconocidas por sus países de origen, según ha precisado el tribunal.
Su letrado, Luis Sáiz, ha dicho al salir del juicio que sigue considerando que las dos juzgadas hoy no son culpables de un delito de pertenencia a grupo criminal, pero lo han aceptado para llegar a un acuerdo "más por una cuestión moral, de resarcir toda esa sensación social que pudo haber" de inseguridad en el Metro.
Ha subrayado que se trata de dos jóvenes "absolutamente integradas en la sociedad" que trabajan y estudian y que "querían acabar con esto, resarcir a la sociedad y quedar tranquilas".
Antes de entrar al juicio, Sáiz ha sostenido que el atestado policial que ha llevado a este juicio es "absolutamente partidista y mediático" y ha subrayado que en 2012 hubo 14.200 denuncias en Metro de Madrid, mientas las dos mujeres juzgadas hoy sólo acumularon ese año una decena de detenciones, la mayoría por incumplir la Ley de Extranjería.
El letrado ha explicado que el hecho de que cuatro de sus defendidas no hayan acudido al juicio "porque no han recibido la citación", y por lo tanto hayan sido declaradas en rebeldía, no tiene por qué perjudicarlas si finalmente son encontradas y juzgadas, sino que podrían también llegar a un acuerdo similar al de hoy.
Ha reconocido que, si estas mujeres fueran juzgadas con el nuevo Código Penal, la situación sería diferente a la actual, ya que dejan de existir las faltas y podrían ser condenadas a prisión por hurtos de cualquier los hurtos de cualquier valor.
Por su parte, fuentes de Metro de Madrid, que ha ejercido la acusación particular y pedía para las encausadas un año de cárcel por pertenencia a grupo criminal, ha subrayado la importancia de esta sentencia condenatoria firme. "Somos pioneros en España en conseguir, por primera vez, una sentencia condenatoria para un grupo de carteristas como integrantes de un grupo criminal organizado", han destacado.