Colmenar Viejo ha iniciado esta semana la reurbanización de siete calles en el centro donde es necesario "mejorar la accesibilidad", con unos trabajos que se prolongarán alrededor de cinco mees y que se centrarán en remodelar los pavimentos y cambiar todo el alumbrado antiguos por otro de tipo led.
Las obras van a costar al consistorio casi 611.000 euros y se concentrarán en las calles Josefa Hoyo, Manuela Hoyo, Ventanilla, Santiago Ramón y Cajal, Escoria, Félix Rodrigo y Vicente Berrocal, en las que se va a instalar la “plataforma única”, para que no haya desnivel entre las aceras y las calzadas.
El segundo teniente de alcalde, Carlos Velasco, apunta en una nota que la accesibilidad de estas calles es “muy complicada” actualmente, con aceras “demasiado estrechas”, por lo que se van a demoler todas ellas para sustituirlas por otras a ras de la carretera.
La reurbanización tiene un plazo de ejecución de cinco meses desde su inicio, pero la necesidad de renovación de las redes de suministro de agua ha requerido coordinar con el Canal de Isabel II una actuación paralela, por lo que se desarrollarán en varios bloques. Con esta inversión, también se van a renovar las luminarias, la señalización vertical y horizontal y el mobiliario urbano.