Agentes de la Policía Nacional, el FBI, los Servicios Secretos de EEUU y el SOCA británico han desarticulado una organización internacional que enviaba miles de 'cartas nigerianas' como si fueran falsas herencias, en una operación internacional. Según ha informado el Ministerio del Interior, en la operación han sido detenidas 18 personas y entre los efectos incautados se encontraron varias cajas con cartulinas que simulaban billetes de dólares americanos.
Así, uno de los arrestados es un empleado bancario que utilizaba su puesto de trabajo para dar apariencia de veracidad a la estafa. El total del fraude denunciado asciende a más de once millones de euros y las víctimas son, principalmente, nacionales de EEUU, Australia, Méjico y varios países de la Unión Europea. La investigación se inició en septiembre de 2009 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo organizado, compuesto en su mayoría por ciudadanos nigerianos residentes en nuestro país, que se dedicaba a estafar mediante el envío masivo de "cartas nigerianas".
Las comunicaciones fraudulentas eran enviadas desde España, principalmente desde Madrid capital, las localidades madrileñas de Torrejón de Ardoz, Fuenlabrada, Móstoles y Getafe, y también desde Gerona.
HERENCIA MILLONARIA QUE NUNCA SE RECIBE
La estafa de las "cartas nigerianas" en la variante de falsa herencia consiste en una inesperada comunicación, realizada mediante cartas y a través de correos electrónicos, en las que los remitentes hacen creer a sus víctimas que pueden obtener una importante suma de dinero. Los engañados podrían cobrar una herencia millonaria procedente de un familiar desconocido. Para obtener el dinero era necesario que efectuaran diversos pagos a miembros del grupo, pero la cantidad heredada nunca se recibía. Los delincuentes remitían diariamente miles de cartas con las que han engañado a numerosas víctimas extranjeras cuyo perjuicio económico ascendía entre 50.000 y dos millones de euros por persona.
La organización delictiva contaba con la colaboración de un empleado bancario que trabajaba como jefe de caja y moneda extranjera en la entidad financiera. Este individuo constituía una pieza importante en el engranaje del grupo, pues desde su puesto de trabajo recibía a las víctimas del fraude y les hacía creer que el fondo millonario que se les había prometido realmente estaba depositado en el Banco de España.
Además justificaba que la imposibilidad para disponer del dinero en esos momentos se debía a diversas complicaciones que habían surgido a la hora de efectuar las transferencias en sus cuentas particulares para disponer del dinero. Con todo ello, los estafadores conseguían dar fiabilidad al engaño.
Una vez localizados los miembros del grupo, se procedió a su detención. A los arrestados se les imputan además del delito de estafa, los delitos de falsificación de documentos, blanqueo de capitales y asociación ilícita. Posteriormente se efectuaron 17 registros en las diferentes localidades de la capital y en Gerona, de los cuales 11 se hicieron en domicilios particulares y el resto se efectuaron en un restaurante, en un locutorio, en una oficina de un banco, en una oficina particular, en una habitación de un hostal y en un trastero.
Entre los efectos intervenidos se encontraron varias cajas con paquetes de cartulinas que simulaban billetes de dólares americanos, cartas, etiquetas y sobres listos para su remisión a potenciales víctimas y diverso material informático, entre otros efectos. También, se han incautado siete vehículos de alta gama y se han bloqueado 114 cuentas bancarias a nombre de los detenidos.