La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha inaugurado el Laboratorio de Imagen Cardiovascular que alberga el Hospital Carlos III, perteneciente a la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid.
La puesta en marcha de este laboratorio es fruto del convenio que el 13 de junio de 2008 firmó la Comunidad de Madrid y la Fundación Centro Nacional de Investigación Cardiovasculares Carlos III
(CNIC).
El nuevo laboratorio del Hospital Carlos III y el CNIC cuenta con equipos de imagen multimodalidad que ofrecen una oportunidad excepcional de concentrar en la región la mejor investigación preclínica y
clínica en el área de las enfermedades cardiovasculares.
La presidenta regional destacó que las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en la sociedad española. “Por ello, su prevención y su tratamiento son prioritarios para la Comunidad
de Madrid. Y si se ha conseguido que la tasa de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio en nuestra Región sea la más baja de España, es gracias a los excelentes especialistas en Cardiología y Cirugía Cardiaca con que cuenta Madrid y a la renovación del equipamiento tecnológico que hemos impulsado en los últimos años.
Entre la tecnología instalada cabe destacar un TAC multidetector, que entre otras aplicaciones suministra información sobre la presencia, la ubicación y la extensión de la placa de ateroma, una de las principales líneas de investigación que va a desarrollar el laboratorio. Esta placa calcificada se deposita en las arterias coronarias y su presencia (que se genera por los depósitos de colesterol y otras sustancias en la capa interna de la arteria) es señal de aterosclerosis y de un mayor riesgo de sufrir
accidentes cardiovasculares.
Otra de las novedades tecnológicas es el PET/MR, que es el primer aparato que combina PET y resonancia magnética. Este equipo es el primero en España y tercero en el mundo, con el que se espera poder superar las deficiencias inherentes a otras modalidades de imagen actualmente existentes en el estudio de la placa de ateroma. Además, permitirá recabar nueva información sobre la anatomía humana, así como la óptima caracterización de los tejidos blandos.
El laboratorio también contará con equipos de ecocardiografía tridimensional y bidimensional para las arterías carótidas y femorales. Estos aparatos se utilizarán para detectar la presencia de alteraciones en las citadas arterias, como por ejemplo placas que puedan disminuir el flujo sanguíneo, un hallazgo indicativo de un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.